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La oferta comercial ofrece una gran variedad de productos especiales para el rubro.
Los abrasivos son sustancias naturales y artificiales que se emplean a través de herramientas de trabajo, cuyo propósito es actuar sobre otros materiales con esfuerzos mecánicos (fricción). Estos se emplean en tanto en la construcción, así como también en la carpintería, industria mecánica y automotriz.
Respecto a su clasificación, los abrasivos naturales, como lo indica su nombre, se hallan de manera natural en diamantes, arenisca, cuarzo, corindón, etc. Podemos encontrarlos en de manera artificial en ruedas de esmeril, discos finos, bandas, rollos, etc.
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Los principales usos de los abrasivos en construcción son pulir, allanar, alisar, afinar, cortar y acabar en materiales como el hormigón, acero, vidrio, madera, ladrillos, bloques y cerámicas.
Tipos y características de los abrasivos en construcción
Los principales tipos de abrasivos son los siguientes: diamantados, lijas, pulidoras, discos o diamantes. El tipo de abrasivo está determinado en función de los materiales a utilizar, el tipo de superficie y su composición química.
Actualmente podemos encontrar gran variedad de productos. La oferta comercial ofrece lijas de distinta granulometría, pulidoras, discos de corte y desbaste. A su vez, existen líquidos y polvos químicos que aportan y dan valor a las diferentes áreas de la construcción.
Como referencia técnica, podemos comentar que los granos o polvos abrasivos deben considerar determinadas características técnicas como la dureza, la cual consiste en la resistencia a la acción del rayado.
También debemos enfocarnos en la tenacidad, es decir, que los granos resisten impactos bajo la acción de esfuerzos de choque y no pierden su capacidad de corte.
Finalmente la friabilidad, que es la capacidad de los granos de fracturarse cuando van perdiendo su poder de corte.
Los abrasivos líquidos contienen sustancias minerales o inorgánicas. Estos pueden ser utilizados para procesos de chorreo, donde pequeñas partículas son propulsadas por una corriente de aire o un chorro de agua que luego tiene efecto en la superficie a tratar, eliminando contaminantes a través de la fuerza de impacto.
Las nuevas tendencias y tecnologías apuntan a aumentar las velocidades de corte y la vida útil de los elementos de corte.
Es importante recordar que la mayoría de profesionales entienden sus usos y especificaciones, aunque se vuelve cada día más relevante que los fabricantes informen y capaciten sobre los usos, costos y recomendaciones de aplicación.
